
Si alguien me hubiera dicho hace 10 años que en estos meses, ya en ruta hacia mi cumpleaños número 45, mi vida estaría atravesando por muchísimos cambios, no lo hubiera creído.
Ahora creo que es mejor que nadie me lo haya predicho, porque probablemente, si me lo creía, quizás hubiera entrado en pánico.
A los 30-y-tantos uno se imagina el tránsito por la base 4 (los “temibles 40s”) como haciendo planes para el resto de su vida, asentado y formal, sin grandes cambios, siguiendo una ruta más o menos predecible hacia la vejez y de allí al paradero final.
Nadie se imagina a sí mismo reinventándose OTRA VEZ tras otro de esos revolcones que nos da la vida, ni replanteándose la vida casi desde cero en algunas cosas, después de que algunos de los planes más importantes, cosas que uno creía inamovibles, se fueron a la m**rda.
Pero, oh, la vida te da sorpresas / sorpresas te da la vida. Ni las sorpresas son patrimonio de la juventud, ni la vida se detiene a esperar que nos demos cuenta de que ella sí que sigue andando… ni tampoco un fracaso significa que todo lo que viene también será fracaso (como tampoco la experiencia es garantía de ya no vendrá OTRO fracaso…) y en fin, la moraleja es que hay que estar preparados para todo y que más nos vale espabilar y seguir viviendo nuestras vidas, porque si no, como decimos los peruanos, se nos va la combi… o como decía la filósofa “Chuchi” Díaz… no, eso no lo digo yo, pero ya lo recordarán ustedes 🙂
Este año estoy enfrentando otros cambios (físicos, laborales, personales, etc) y a pesar del trabajo extra que significan a todo nivel, no puedo quejarme en realidad, porque aunque algunos son menos gratos y otros son más felices, en conjunto, si me pongo a sacar cuentas, creo que la adrenalina me ha mantenido y me mantiene en constante movimiento y renovación, y debe ser por eso que nadie me cree la edad que tengo.
Y mejor, cierro este post con algo de los tíos inmortales Fleetwod Mac: «Don’t stop thinking about tomorrow». Gran grupo, gran álbum, gran canción… gran mensaje…
Don’t stop, thinking about tomorrow,
Don’t stop, it’ll soon be here,
It’ll be, better than before,
Yesterday’s gone, yesterday’s gone.
.
Siempre queremos saber qué pasará mañana, pero creo que saberlo todo no es bueno. Es mejor dejar que la vida nos sorprenda, porque creo que hasta de la peor experiencia podemos aprender algo.
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Por prejuciosa te estás perdiendo de pronunciar la mejor frase que resume el sentido de vivir:
¡VIVE LA VIDA Y NO DEJES QUE LA VIDA TE VIVA!
Y ya que estamos hablando de la mujer más inteligente del Perú, ¿sabías que Susana Díaz también dijo «SI EL HOMBRE NO CAMBIA, CAMBIA DE HOMBRE»?, créeme que hay mucha falta de inteligencia en la sociedad.
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Jajaja, esa es la frase!!, como sea que bueno que aun hayan cambios, la idea es que siempre los hayan, cuando uno ve en perspectiva las cosas encuentra que todo hila en un futuro perfecto
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La vida no siempre sale como esperamos, pero que bueno que las cosas pasen como pasan, porque, por ejemplo, de no ser así, no conoceríamos a tanta gente valiosa, ni tendríamos tantas experiencias tan enriquecedoras.
Un abrazo y que siga la adrenalina en tu vida, y el cambio para bien, bienvenido!
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Tu blog está excelente, me encantaría enlazarte en mis sitios webs. Por mi parte te pediría un enlace hacia mis web y asi beneficiar ambos con mas visitas.
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besos
Catherine
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