Llevé a mi Enanix a una fiesta infantil.
Y resultó que el señor que se sentó en la silla de al lado, un hombre bastante, bastante mayor, aprovechaba cada uno de los momentos en que su guapa y jovencísima esposa-y-madre-de-su-enano iba en pos del susodicho crío (de unos 3 años, tal vez) para meterme letra.
Mientras me miraba de arriba abajo, me contaba que las empresas mineras bla bla bla (sí, Juan), que si era ingeniero en la compañía X, que manejaba los asuntos de no se cuántas personas, que tenía X años de carrera, mencionó algunas ciudades en las que había estado, despotricó de los agitadores comunistas, y obviamente siguió con un larguísimo y apasionado bla bla bla…
Yo no entendía qué gratificación encontraba este pendex en seguirme palabreando, si yo no le contestaba más que con clichés del tipo «ah, así?», «qué interesante», «quién sabe!», «no, no sabía», «ahhhh mire pues…» y el limeñísimo «ay, qué barbaridad»!. Pero lo más increíble fue que apenas acabó el show infantil, allí en medio de la fiesta infantil, a pocos metros de su mujer (que no o no se percataba de nada o se hacía la loca), el hombre este me pidió «déme su tarjeta para llamarla por teléfono y poder salir y conversar un poco más…»
Así que le dí la tarjeta.
Nada más me pregunto la cara que habrá puesto Camucha, mi genial masajista, al recibir la llamada de un desconocido invitándola a tomar café y mencionándole la fiesta de Joaquincito ; -)
Saludos, feliz fin de semana!
Chuta, ahora te pueden levantar también en los tonos infantiles, y no sólo a las dalinas, chesss, lo que me estoy perdiendo.
A ver, le hubieras pedido a él su tarjeta y se la mandabas al Crema japonés para que dé su opinión.
Beso para ti y tu enanix.
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Muy buena salida. Pobre tu masajista, con tal de que no le haya tocado un ‘stocker’.
Una cosa que me ha llamado mucho la atencion al llegar a Lima, es la cantidad de tipos mayores con sus jovencitas panzoncitas. Que algunas mujeres estan tan desesperadas aca que agarran lo que sea asi el futuro padre sea ya bisabuelo?
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Sin duda, al pobre tipo de agarró la crisis de los 40’s con fuerza y aún resuelve sus problemas de masculinidad ni l falta de afecto.
Ójala que «la masajista» haya sido «el masajista».
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jajajajajaja
me quedo espantada al igual que Rafael. No sabía que ahora también te meten letra hasta en los tonos infantiles.
Ta mare, no hay respeto.
Viejo viagra…
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JAJAJAJAJA….
Casi se me salen las lagrimas de la risa…
Que buena!….
Maestra!… tengo que aprender de ti!…
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Ya te he dicho, lo unico verdaderamente recargado en todo este tema es …tu look. Espérate a que vayas a una reunión blogger, ahí hay varios que ya te anotaron la placa,ja,ja,ja,ja,ja.
Un abrazo
Schatz
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te quieren levantar en las fiestas infantiles jajajaja parece que ni la guapa-y-jovencisima-esposa basta ya para sentirse «joven», bien tu reacción ante el viagrasaurio 🙂
besos!
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Entonces, cuando sea un viejo verde, empezare a encontrarle sentido a las fiestas infantiles, que de niño nunca me gustaron.
Lo maximo tu, eso si.
Saludos
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Jaaa !! como me he reido !
Hace 2 años fui a una fiesta infantil en Lima y lo que más recuerdo era que el Elmo que animaba la fiesta le echó el ojo a una de mis amigas felizmente divorciada aunque el no tenía como saberlo y organizo un trencito con las mamás y no soltaba de la cintura a su elegida mientras cantaban todas «Los hombres son unos Desgraciaooos…» De salon!
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¡MENTIRA!, nunca animé una fiesta infantil y entre las divorciadas y las viudas, prefiero a las últimas.
🙂
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