¿Que «QUÉ ESPERO» de la blogósfera peruana para el 2009…?

Con algo de atraso, pero aún antes de que finalice este año 2008, me apunto a responder la pregunta de Juan Arellano:

¿Cómo ves o qué esperas de la blogosfera peruana o internet en general para el 2009?

Pregunta dijuícil si las hay.

En primer lugar, porque nunca me había planteado «esperar» algo de la blogósfera peruana que, como tal, me parece aún un proyecto bastante heterogéneo y silvestre, y que va desde lo disparatado hasta el muy serio análisis de la realidad, desde lo escolar hasta lo corporativo, desde el blogochongo hasta el servicio a la comunidad.

En segundo lugar, porque ¿podemos «esperar» algo de la blogósfera? Como bien apunta Silvio Rendón, efectivamente «esperar» tiene dos acepciones, pero por si esto fuera poco,  ¿existe realmente eso que llamamos «blogósfera»? Yo me declaro culpable –sin atenuantes– de usar alegremente el término sin detenerme a pensar en lo que realmente pueda significar (semiológicamente hablando) pero quizás esta pregunta de Arellano sea un buen pretexto para retomar un debate que se dejó de lado por cansancio hace tiempo. Ha corrido ya tiempo… sobre este punto citaré un post mío del 13 de setiembre del 2007:

«Si existe actualmente una “blogósfera”, es en función de las personas que la han creado de hecho, y de acuerdo a las propias necesidades específicas que éstas esperan satisfacer: no como una realidad absoluta a la que “debemos” ingresar. Esto me remite a la siguiente pregunta: “¿unirnos, institucionalizarnos, trabajar en conjunto?” Me pregunto yo: considerando lo anterior ¿Eso es necesario? ¿En base a qué y para qué? ¿Quiénes querrían eso y por qué? Me parece que eso tendría el mismo éxito que crear un Ministerio de Cultura; es decir, ninguno. No porque la cultura sea la última rueda del coche (aunque de muchos de nuestros gobiernos parezcan creerlo), sino porque una actividad comunicativa que es esencialmente libre, espontánea y hasta anárquica no prosperaría si le ponemos reglamentos, condiciones, trabas de tipo burocrático… y además cualquier intento de institucionalización se prestaría a reproducir, en el ciberespacio, la misma exclusión social que nos aqueja estructuralmente y que vivimos día a día: ¿quién decide quién es blogger y quién no lo es, y con qué criterios? Con todos los riesgos que eso implica.

Para empezar, correríamos el riesgo de crear una suerte de playa privada virtual, de “ghetto”, que sin duda reproduciría en la “blogósfera” los aspectos más detestables de la “compadrería” discriminadora criolla real, con lo que los blogs perderían su razón de ser… y su atractivo principal: el ser un medio alternativo al alcance de (casi) todos. Se convertirían en un signo más de diferenciación social y status, lo cual me parecería no sólo absolutamente detestable, sino además, una persistencia del pensamiento arcaico realmente asombrosa».

En tercer lugar… OK. Ya. Me rindo: Sí, hay algo que sí espero. Espero que todos, dentro y fuera de la «blogósfera» (noten que uso las comillas) recordemos el no por viejo menos acertado refrán «no hagas a otro lo que no quieres que hagan contigo». Recordemos esto, y no hará falta recurrir a Carreños informáticos, a códigos de netiquette, cursillos de ética-vía-formulario- de-comentarios… ni nada por el estilo.

En cuarto lugar y volviendo al mapa, a la pregunta de Arellano, ¿cómo veo la blogósfera peruana el año 2009? No lo sé. Haría falta una bola de cristal 🙂 pero creo que Guille no anda muy descaminado cuando dice que los blogs tenderán a especializarse por temas. Yo misma he optado por ese camino, y he visto a más de uno apuntar hacia eso.

De otro lado, como viendo las cosas ya desde mi óptica de Licenciada en Comunicación (ay, fo, sorry) lo que me animo a pronosticar es el aumento exponencial de los blogs de noticias, ya sean corporativos o personales.

Lo bueno de esto va a ser que efectivamente vamos a tener más posibilidades de contar con diversos puntos de vista para aprehender la realidad; lo malo va a ser que con tanto blog noticioso que se va a abrir, nos va a costar más trabajo ser selectivos. Muchos se van a limitar a copiar info de otras fuentes sin verificarla siquiera (de hecho, eso ya está ocurriendo).

Pero lastimosamente este mismo aumento desmedido va a clavarle el puntillazo final a los que pretendan hacer el negocio de su vida vendiendo publicidad. Si cualquiera puede abrir un blog, sea o no de noticias ¿por qué anunciar en él? Los publicitarios saben muy bien que no todo lo que brilla es oro, y que el número de hits o de enlaces de un blog no funciona como el rating televisivo y no refleja necesariamente lo que el lector de verdad piensa.

Cualquier focus group que se haga al respecto nos daría resultados muy interesantes. La credibilidad sigue siendo algo muy valorado por el consumidor de medios, y presumo que para el lector de blogs ésta viene directamente relacionada con la originalidad y la seriedad.

De otro lado, en teoría es más fácil segmentar las «audiencias» de los blogs, pero, ¿cómo evaluar –cualitativa y cuantitativamente– las desperdigadas audiencias de los muchos blogs que hay? No veo un modelo de análisis factible de funcionar y sobre todo, factible de convencer a los marketeros que trabajan en selección y evaluación de medios.

En fin… eso sólo fue algo de food for thought.

Feliz Año, amigos bloggers. A prepararse para el Reto 2009!!!